sábado, 8 de junio de 2013

Cuando tenemos el arco iris en nuestras manos.



Llegó Victor, apurado y triste, había encontrado un abejaruco atropellado en la carretera.
"Mami tú que sabes de esto, inténtalo".










 
 
Todo iba bien y hasta se hicieron amigos, pero no se puede tener el arco iris entre las manos, no lo puedes controlar permanentemente, y se apaga.

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